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el misterio del número 10: ¿armador, atacante o ambos?. foto: lagaceta

En el fútbol actual, ¿10 = 9?

Ex seleccionado inglés Alan Shearer analiza situación de los delanteros de cara a las semifinales en Brasil 2014.

Publicado: 2014-07-08

A diferencia de torneos pasados, sin duda vemos una Copa del Mundo generosa en goles. En sus primeros tramos fue evidente. Sin embargo, de acuerdo a la hipótesis de Shearer, antaño delantero de Inglaterra con más de 400 goles en su historial como jugador, tenemos que ir más allá: cuando en esta etapa con sabor a ‘final’, se midan realmente las capacidades de los centro delanteros (números 9) y de los creadores (números 10) pues todo indica –de acuerdo al británico futbolista- que a lo largo del evento, los roles cambiaron pues se detecta más goleadores con camisetas estampadas con 10s en la espalda que 9s. 

La premisa de Shearer: los delanteros tradicionales son una raza que se está extinguiendo y los armadores, una especie en ascenso.  


EL PESO DE UN NÚMERO

“Lionel Messi, Neymar, Thomas Muller y James Rodríguez han sido los protagonistas de esta Copa del Mundo y no sólo porque están haciendo goles; ellos también son los jugadores que anotaron más tantos”, explica Shearer en su columna deportiva de la BBC. Todos los nombrados, salvo Müller que lleva el 13 en la espalda y Robben con la 11, poseen el 10 tras la camiseta. No quiere decir que esto los defina tácticamente, pero dentro de la visión de Shearer sí explica el peso de un guarismo y de paso, su hipótesis. 

foto: adidas.com

“Cuando nos fijamos en la lista de máximos goleadores del torneo, ninguno de ellos es lo que se describiría como un número ‘9 clásico’, al menos en mis épocas, cuando yo jugaba”, afirma el ex futbolista inglés. “Ese tipo de goleador no ha ocupado un lugar destacado en Brasil. El creador de juego, o el número 10, está de moda…”, añade enfatizando un evidente cambio de roles, el de delanteros por hombres de apoyo, los armadores…éstos son los ‘novostrikers’, los que hacen a la postre los goles.

Cuadro 1

Fuente: BBC, A. Shearer

En el cuadro 1 vemos cómo la media de gol de jugadores (no necesariamente atacantes) puros es de 4; la desviación estándar aquella que mide el nivel de 'variabilidad' de una serie de números, no está muy alejada del promedio simple. ¡Tranquilos muleros!, no entren en coma; en español: el desempeño de los armadores es más estable que el de los atacantes puros como veremos más adelante. Se puede esperar de ellos, de los 10s, un trabajo más eficiente y predecible.

Fuente: BBC, A. Shearer

En la gráfica, los armadores (o jugadores que privilegian esta posición) la montan en este mundial. 


“Cuando nos fijamos en la lista de máximos goleadores del torneo, ninguno de ellos es lo que se describiría como un número ‘9 clásico’, al menos en mis épocas, cuando yo jugaba”


X MEN MUNDIALISTAS O JUGADORES MUTANTES 

Shearer recuerda la dupla que ejercía con el también atacante Teddy Sheringham en el Mundial de Francia 1998. El binomio apodado ‘SAS’ (en referencia al temible Servicio Especial Aéreo de las fuerzas especiales británicas), significa para el delantero, lo que es el diálogo entre jugadores anotadores de tantos y los armadores.

“En mis días jugando para Inglaterra, yo era quien terminaba las jugadas y el centro focal del equipo, siendo el trabajo del número 10 hacer las cosas más fáciles para mí (un ‘9’ neto). Ese fue ciertamente el caso cuando jugaba junto a Teddy Sheringham”. De acuerdo a Shearer, su compañero se abría paso entre muchas pelotas y jugadores para darle la asistencia. El ex mundialista anglosajón recordaría que Sheringham “…parecía tener una mayor satisfacción en la creación de goles que marcar él mismo sus tantos”.

Sin embargo, añade el delantero ‘Albión’ que las cosas han cambiado en este mundial. Han mutado. El transmisor de pases se ha convertido en un anotador, en desmedro del hombre-gol.

“El número 10 sigue siendo el hombre que desea la pelota lo más posible, pero ahora se espera que él marque los goles, tanto como ejecutar el pase de la muerte y crear ‘algo’ de la nada”, anota Shearer en amague de crítica a la ‘todología’ del armador que ahora impera en la contienda en Brasil.

Si, se queja el británico. Se rebela contra esta suerte de X Men o mutante en que se ha convertido el armador.

“Si no hay un número 9 como yo en el equipo, entonces habrá un tipo al que se le pide crear un espacio para el número 10”, refunfuña Shearer. Bueno, es cierto, la ‘todología’ del tradicional estructurador del juego parece ser la norma y ésta despunta en que todo o casi todo debe descansar en el armador.


MANIFIESTO SHEARER

Para el ex jugador, los estructuradores del juego no ‘están haciendo la tarea’, en equipo se entiende. Los centro delanteros no se quedan atrás.

“Los números 9 en esta Copa del Mundo no han estado haciendo eso (anotar goles), y ninguno de ellos toman de forma realista la carrera por el Botín de Oro. Enner Valencia anotó tres goles para Ecuador en la fase de grupos, pero ya están fuera. Sólo Robin van Persie anotó en una oportunidad y, a pesar de que lidera el ataque holandés, no es realmente un delantero centro tradicional tampoco”, anota Shearer.

Cuadro 2

Fuente: BBC, A. Shearer

Aquí, la media de goles de los 'atacantes puros' es más austera respecto al promedio del cuadro 1. Y su desempeño -medido en base a la desviación de la muestra de números- más alejado del promedio, por tanto, una gestión más volátil, menos predecible y con mayor inestabilidad. No es un desastre ojo, es sólo que los atacantes netos no llegan a completar la tarea con tanta regularidad y eficiencia como los número 10.

NOTA. Si comparamos el desempeño en goles de los armadores versus los atacantes puros con una serie de precios de un Mercado de Valores, con justicia diremos que los armadores son una suerte de Bonos o Instrumentos de Renta Fija, en tanto, los centro delanteros son Acciones cuyos precios son demasiado volátiles. Al menos en este Mundial. Más adelante encontraremos símiles de mercados con este evento.


Fuente: BBC y A. Shearer

En la gráfica, flojones centros delanteros de cara al gol.


¿El sustento? Shaerer no se queda en el melancólico lamento, las razones que esgrime el columnista de la BBC se resumen a continuación: 

Falta de calidad de los delanteros: pone como ejemplo en desempeño de Frederico Chaves Guedes, alias ‘Fred’ de Brasil quien –para el anglosajón- no ha demostrado movilidad y menos intuición de cara al gol.

La habilidad de los armadores: Para Shearer, los 10 han opacado a los centro delanteros porque los primeros tienen más calidad e instinto de gol.

Falta de movilidad: Los armadores deben –de acuerdo al ex atacante- ser más eficientes en el juego y ante la movilidad de los delanteros netos, quienes descansan tan sólo en el ‘servicio’, los 10 no tienen más alternativa que atacar y en el camino, cómo no, anotar goles. ¿Alguien dijo Messi?

Falta de adecuación de los equipos: los esquemas tácticos de los seleccionados en palabras de Shearer, no ajustan a los delanteros en sus funciones. De nuevo la sombra del armador. Pero está vez en complicidad con la estrategia. Para defensa se puede decir que este torneo no es la primera vez donde los número 10 en la camiseta destacan del resto. Pelé y Maradona son muestra de ello. Pero Shearer la monta contra dos esquemas tácticos en especial: España y Alemania. La experiencia reciente ibérica no puso énfasis en un punto focal (como denomina el inglés al centro delantero); en tanto, Alemania hace algo similar pensando que es la forma más útil de usar –por ejemplo- a un Thomas Müller de acuerdo al ex mundialista británico. Para éste, la tendencia es concentrarse más en las estrellas que en los puntos focales.


¿Y LAS SEMIFINALES?

“Crecí queriendo convertirme en un delantero como él (Rossi), pero ahora parece que todos quieren ser el creador del juego, no el autor del gol”, advierte Shearer en nostálgico recuerdo de su niñez cuando gozó viendo al delantero italiano Paolo Rossi, goleador en la Copa del Mundo en España 1982.

Ante este panorama, Alan Shearer espera que la etapa semifinal sea “dura”, haya un “juego riguroso” donde los goleadores, los atacantes netos, para el británico, tendrán que activar las alarmas para encender a sus respectivos armadores. Esos números 10 que mutaron –para bien o para mal- en anotadores. 

El espectáculo que le dicen…


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Escrito por

Eduardo Recoba Martínez

Economista, periodista, docente. Corresponsal para Latinoamérica de iForex financial news, consultor y analista. Sígueme en @eduardo_recoba


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